Hoy en día, el sedentarismo se ha convertido en la norma. Nos sentamos en el trabajo, no hacemos ejercicio, comemos alimentos hipercalóricos y ya a los 25 años sufrimos enfermedades articulares. Las articulaciones doloridas e hinchadas ya no son sólo un problema de las personas mayores, hoy en día los jóvenes también las padecen.

1. gelatina
Según un estudio realizado por científicos del Laboratorio de Biología Molecular Funcional de Keith Barr, la gelatina contiene nutrientes que el organismo necesita para producir colágeno, una proteína que mantiene la elasticidad de la piel, el tejido conjuntivo y los huesos.
Los investigadores probaron los efectos de la gelatina en el organismo de participantes a los que se administraron suplementos de gelatina antes del entrenamiento y en ligamentos cultivados artificialmente en el laboratorio. En ambos casos, la gelatina aumentó la producción de colágeno, haciendo que el tejido conjuntivo fuera más fuerte y elástico.
La gelatina puede consumirse como ingrediente en jaleas, laurel, sopas, fruta confitada y postres. Para no exceder el contenido calórico de su dieta, puede tomar gelatina en forma de suplemento dietético. Es bueno combinar la gelatina con vitamina C. También es necesaria para que el organismo produzca colágeno.

2. Bayas
Un estudio realizado por el Centro Médico de la Universidad de Boston descubrió que tan sólo 10 cerezas al día protegen contra los ataques de gota, una enfermedad de las articulaciones y los tejidos asociada a trastornos metabólicos. Comer 10 cerezas reducía el riesgo de sufrir un ataque en un 35%.
Las cerezas también alivian los síntomas de la artrosis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones en la que se ataca al cartílago.
Otra razón para incluir bayas en la dieta es su alto contenido en ácido elágico, que tiene propiedades antioxidantes e inhibe la inflamación, lo que puede tener un efecto positivo en la artrosis articular. Las fresas, frambuesas, moras y fresones contienen una elevada proporción de ácido elágico.

3. granada
El zumo de granada reduce la inflamación articular en la artrosis. En un estudio sobre los beneficios de la granada para la salud, se demostró que el extracto de granada, rico en polifenoles, suprime la activación de las citoquinas responsables del desarrollo de la inflamación.
Un estudio también ha demostrado que el extracto de granada reduce el riesgo de artritis en ratones y reduce la inflamación de las articulaciones y los niveles de la citocina proinflamatoria IL-6 en personas que ya padecen la enfermedad.

4. pescado azul
Los ácidos grasos insaturados omega-3 mantienen el tejido conjuntivo elástico y garantizan la salud del cartílago articular y la calidad del líquido sinovial.
Los estudios han demostrado que el aceite de pescado puede ayudar a aliviar el dolor de la artritis y reducir la duración de la rigidez articular matutina. Los investigadores han llegado a la conclusión de que algunos pacientes pueden sustituir los medicamentos convencionales por suplementos de aceite de pescado y no sentir dolor.
Muchos ácidos grasos omega-3 se encuentran en el caviar negro y rojo, la caballa fresca, el salmón, las sardinas y la trucha.

5. aceite de oliva
En las enfermedades articulares, el metabolismo del cartílago suele estar alterado. En las alteraciones degenerativas del cartílago, aumenta el nivel de óxido nítrico en los condrocitos, las células del cartílago.
Los estudios han demostrado que el oleocanthal del aceite de oliva de alta calidad tiene un efecto antiinflamatorio. Reduce la producción de óxido nítrico en los condrocitos sin afectar a la viabilidad de las células.
El mecanismo de acción del oleocanthal es el mismo que el del ibuprofeno: reduce la inflamación y alivia el dolor… una investigación en ratones confirmó que el aceite de oliva en combinación con la vitamina D protege contra la pérdida de masa ósea.

Si incluyes estos alimentos saludables en tu dieta y mantienes tu equilibrio hídrico, podrás conservar la elasticidad de los tejidos y la salud de las articulaciones durante más tiempo.